Pese a la bajísima consideración de su entrenador el tocopillano se las arregló para incidir en el triunfo clave de la jornada 36.
Inter logró remontarle a Empoli un 0-2 superándolo 4-2 por medio de un autogol, un doblete de Lautaro Martínez y la guinda de la torta de Alexis Sánchez, que se referenció en el segundo palo para recepcionar de Edin Dzeko y definir a placer con su zurda por encima del meta Vicario, figura en los mejores y peores momentos de su equipo, que en el timbre del chileno dio por perdido un compromiso muy luchado al que Inzaghi solo invitó a su número 7 para los 8 últimos minutos.
El tanto del ex Arsenal llegaría en el último suspiro, justo tras intentarlo dos veces. Primero vía córner, que intentó lanzar muy cerrado pero que Vicario adivinó y cortó a tiempo, y luego errando frente a la meta con todo el arco a disposición en un atropello que le salió fallido.
Pese a la escasísima consideración del DT, al igual que su compatriota Arturo Vidal -a quien le dio 19 minutos-, Sánchez Sánchez se las ha arreglado para ser un aporte en una campaña jodida que los ve líderes con un juego más que el Milan al borde de que termine una campaña que para el protagonista del último tanto deja ya una considerable cifra de 9 dianas entre todas las competencias.