El Barca tiene claro que la renovación de Gavi es prioritaria. Así lo ha expresado públicamente Xavi en más de una ocasión y así la consideran en los despachos de la entidad. No quieren que la cosa se estanque y se convierta en un nuevo Caso Dembélé. De hecho, el club ya ha movido ficha y el jugador ya tiene, desde hace días, una oferta formal de renovación, que está estudiando. Es un paso adelante, aunque todavía las diferencias entre las partes son importantes.

Ahora les toca al futbolista y a sus asesores valorarla y dar una respuesta. Parece muy difícil que esta sea la propuesta definitiva, la que desemboque en un acuerdo y la firma de un nuevo contrato, pero se están dando pasos adelante. Las dos partes confían en que la situación se resuelva rápido, aunque asumen que están en pleno proceso de negociación y que aún hay diferencias, importantes, por solventar. El andaluz quiere sentirse valorado en su nuevo vínculo.

El centrocampista, que está siendo tanteado por otros grandes clubs europeos, ha sido una de las grandes alegrías del barcelonismo esta temporada. A ese gran primer año en el equipo azulgrana hay que añadir su desembarco en la selección española, donde también está causando sensación. Su actuación en el partido contra Portugal le valió para ganarse los elogios de Luis Enrique.

La propuesta de renovación, concluye su vínculo en 2023, sirve para volver a encauzar una situación que, por momentos, pareció que se le iba de las manos al club. Sobre todo después de que el presidente azulgrana, Joan Laporta, saliera a la palestra acusando al agente del jugador, Iván de la Peña, de “jugar y comparar” ofertas.