Entre murmullos y pitidos, el juego de Real Madrid ante Rayo Vallecano dejó un motivo para inflar el pecho de los madridistas: los tres centrocampistas que ubicó Santiago Solari en el campo de juego sobresalieron a la hora de pasar el balón, terminando con un porcentaje mayor al 90% de efectividad.
No es un dato menor, claro está. El hombre que más se destacó fue Marcos Llorente: finalizó con un 96% de aciertos en los pases, fallando sólo tres. Toni Kroos, en tanto, tuvo un promedio de 94,4%, mientras que Luka Modric finalizó con un 93,1%.
Ahora bien: ¿este factor positivo se trasladó a la elaboración del juego? Por momentos sí, y por momentos no. Es evidente que no alcanzó, según los parámetros que exige la afición blanca en el Santiago Bernabéu…