El fracaso internacional le sigue penando a Universidad de Chile, que este sábado debutó en el campeonato nacional con un magro empate a un gol ante el recién ascendido Cobresal, que cuenta con un plantel armado para mantener la categoría y que se paró en el Nacional con valentía y dispuesto a exprimir sus posibilidades.
Poco importó que Leandro Benegas volviese al gol luego de 209 días, y menos que su conversión llegase antes del primer minuto de juego tras un notable tándem que armaron Matías Rodríguez y Augusto Barrios, con centro de este último posterior cabezazo desde 12 metros del Torito. Los laicos no encontraron los caminos para asegurar esa ventaja y permitieron que el visitante creciera y terminara imponiendo sus condiciones. Si Gustavo Huerta, al filo de los descuentos, apuraba a los suyos para ir por más que un 1 a 1…
El cántico en contra de Azul Azul
La igualdad corrió por cuenta de Felipe Reynero, que cambió Curicó por El Salvador. Sobre el minuto 69, el extremo obligó el paradón de la jornada de Johnny Herrera, que estuvo a la altura del disparo surgido desde el costado derecho del área (desde el punto de vista del ataque de Cobresal). Sesenta segundos más tarde, Lino Maldonado encontró a Reynero en la misma posición de la jugada anterior, pero en esta el número 11 probó una volea que resultó ganadora.
La U cerró una semana negra, una vez más, con más empuje que fútbol y sin una elaboración clara. Ninguno de los de arriba convenció del todo y en los libros de estadística quedará establecido que debutó con la azul Matías Campos Toro, el lateral que casi amaga la asistencia de Maldonado, pero con su mano levantada en plena área.