No es para nada cómoda la situación de San Lorenzo, que aunque está teniendo la oportunidad de participar en la fase de grupos de la Copa Libertadores, también está en el último puesto de la Superliga de Argentina y acumula 13 partidos sin ganar. Este martes, en Arequipa, los dirigidos por Jorge Almirón demostraron que tienen con qué pelear por revertir la situación y destacarse en el certamen internacional, ya que en su primera salida, consiguió un punto que puede ser valioso si logra ganar de local en los siguientes partidos.
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Jorge Almirón está sufriendo más de la cuenta. Su experimento se ha demorado en dar resultados y la mayoría de los refuerzos que trajo de Colombia, precisamente muchos de Atlético Nacional, aun no despegan. El que más lo ayudó en Perú fue Andrés Rentería, que se vio con ganas de hacer diferencias pero, desafortunadamente, salió lesionado. Nicolás Blandi, en la zona ofensiva, se mostró participativo, pero realmente nunca tuvo un mano a mano con el arquero del cuadro peruano.
Por su parte, Melgar sabía de la jerarquía de su rival y por eso se vio más preocupado por evitar goles que por hacerlos. Comenzaron perdiendo dos puntos en casa, algo que en este tipo de competiciones no se puede permitir. Este miércoles jugarán Junior y Palmeiras, los otros equipos del grupo.
