Mauro Icardi se convirtió en el sexto futbolista más joven en la historia de la Serie A que rompe la barrera de los 100 goles. Casi un mes después de haber cumplido 25 años, el rosarino, autor de cuatro tantos ante Sampdoria, finalmente pudo ingresar en el selecto club de las tres cifras, con números que justifican fácilmente los rumores que indican que Real Madrid estaría dispuesto a pagar 100 millones de euros por sus servicios: el delantero lleva 103 tantos en 181 partidos, para una media de 0,56 gritos por encuentro.
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Hasta aquí, el atacante acumula 92 goles con la camiseta de Inter, que se suman a los 10 que marcó en Sampdoria (donde jugó en las temporadas 2011/12 y 2012/13). De todos esos tantos, solamente cinco fueron convertidos desde afuera del área, para dejar en claro que el argentino es un finalizador nato, la referencia de ataque de sus equipos. Pero lo más interesante llega al analizar los momentos en los que el rosarino marca sus goles: Icardi es un goleador de segundo tiempo.
Según datos de Opta, 57 de los 102 goles que lleva marcados el delantero fueron en el complemento de los partidos, mientras que si se suman los cuatro tantos que marcó en tiempos suplementarios se llega a una cifra superior al 60% de los gritos en los momentos definitorios de los encuentros. Un desglose aún más específico, en tanto, muestra que el período más prolífico del jugador es entre los 15 y los 30 minutos de las segundas partes: 23 de sus anotaciones fueron en ese cuarto de hora, más que en cualquier otro tramo de los juegos.
