Este domingo se disputa en la Serie A el conocido como Derby de Italia, nombre que le puso el famoso periodista Gianni Brera, a los duelos entre Inter y Juventus.
Décadas y décadas de partidos con todo tipo de leyendas, pero ninguna como la historia del ‘Partido Fantasma’.
El 16 de abril de 1961, Juventus e Inter se enfrentaban en el Comunale turinés con el Scudetto en juego. Tal era la pasión y nerviosismo, que el aforo se sobrepasó notablemente y había incluso hinchas en la pista de atletismo o en el mismísimo banquillo de los futbolistas.
El colegiado genovés Gambarotta, se dice que presionado, dio comienzo al duelo entre enorme tensión y sobre el alambre del caos. Su opinión cambió a la media hora cuando un disparo al poste del Inter, generó los primeros altercados en las gradas y decidió suspender el partido. El reglamento era muy claro, en tales casos, la victoria se atribuía al equipo visitante 0-2.
Diez días después, el comité de competición, tomaba resolución otorgando la victoria al Inter, que rozaba el título. La Juventus recurrió y, meses después, en junio, se aceptó su reclamo y se decidió la repetición del partido. La polémica generada fue de magnitud planetaria, arreciaron las protestas, las sospechas y acusaciones sobre la influencia juventina en la Federación Italiana
Sin marcha atrás, el Inter, dirigido por el singular Helenio Herrera, decidió jugar el partido pero con su conjunto Primavera y dirigido ese día por el miro interista, Giuseppe Meazza, como excepcional medida de protesta.
A un lado, la Juventus, con estrellas mundiales como Sarti, Boniperti o Sívori. Al otro, juveniles del Inter, de 19 años, debutantes aquél día en Serie A. El 9-1 final que certificó el título Juventino, representa un capítulo bochornosos de la historia del Calcio, convertido en un cómic durante aquellos días.