Uno de los grandes ausentes de la última nómina de Reinaldo Rueda, para los duelos amistosos ante Colombia y Guinea, fue Brayan Cortés. El arquero de Colo Colo venía sumando varias convocatorias, pero en esta quedó marginado en desmedro de Gonzalo Collao, quien acompaña a Claudio Bravo y Gabriel Arias en Alicante. Eso sí, el iquiqueño no se complica y asegura que eso lo motiva.
“No recibí ningún llamado de nadie. No me complica anímicamente. Lo tomo como un desafío de que tengo que subir el nivel”, lanzó en diálogo con La Tercera. “Hemos andado muy bien en los últimos partidos (de Chile), tenemos que mantenerlo y se van a dar las cosas solas. Yo creo que depende más de uno para estar ahí”, indicó sobre lo mismo.
En la misma entrevista, de paso, el golero albo reveló que mantiene un contacto permanente con el portero del Manchester City, quien le da consejos a través de las redes sociales.
“Siempre me ha ayudado. Hasta el día de hoy, me manda consejos por Instagram, no por WhatsApp. Después de cada partido por Colo Colo, me escribe. Me dice que me atreva a achicar: ‘Antes de recibir el balón, mira hacia al otro lado adonde va a tirar, gana segundos'”.
“Siempre me ha dado consejos muy buenos y siempre se lo he agradecido. Porque para mí, aparte de ser un referente, es una gran persona”, agregó.
Respecto al conflicto entre el otrora capitán de La Roja y Arturo Vidal, el colocolino expresó que “nosotros, que somos más nuevos, no nos metemos en ese tema. Obviamente son gente grande, que se hablaron, y el tema va a quedar ahí, porque adentro de la cancha somos todos uno, somos todos hermanos”.
Por otra parte, fue consultado por la salida de Agustín Orion de la tienda de Macul, sosteniendo que “no me atrevería a decir si afectó mucho, porque no me fijo tanto en esas cosas. Pero obviamente es lamentable que se vaya un jugador en esa forma. Así, tan rápida. No pude hablar con él, pero afecta que se vaya. No es grato para nadie y siendo él un referente para el equipo”.
También, el guardavallas del “Cacique” se refirió a la victoria sobre Universidad de Chile en el Superclásico, asegurando que “para mí era un partido importante, porque no había ganado un clásico. Había empatado antes, y ganar un clásico es un gusto muy bueno. Es un partido diferente, da lo mismo que uno de los equipos ande mal en ese momento, porque se van a jugar la vida”.
“Es una situación que no se va a olvidar nunca, más con el gol de Esteban (Paredes). Fue un día mágico, que disfruté a concho. Traté de estar concentrado, de que fuera un partido correcto para nosotros, porque lo merecíamos y era el momento de despegar”.
Finalmente, abordó la diferencia de puntos con Universidad Católica en el Campeonato Nacional. “No somos tontos. Sabemos cómo juega Católica y que por ahí se escapó, pero nada está dicho. Yo creo que tenemos lo nuestro y vamos a hacer todo lo posible para alcanzarlos. Queremos sumar para poder acercarnos lo más posible”, cerró.