27 años en el Manchester United convirtieron a Sir Alex Ferguson en uno de los entrenadores más importantes en la historia del balompié. Su última epoca como estratega de los Red Devils no hubiera sido lo mismo sin Javier Hernández Balcázar, el joven nacido en Guadalajara que fue pupilo del escocés por tres temporadas.
En el año 2010 y de forma casi secreta, Fergie puso la mirada en un delgado pero escurridizo delantero que se estaba robando el campeonato mexicano. 7.5 millones de euros lo hicieron desembarcar en la Premier League, llamando la atención por su iniciativa y el esfuerzo de hablar en inglés en su presentación oficial con el equipo.
El panorama era difícil para Chicharito, que tenía por delante de él a Dimitar Berbatov, Wayne Rooney, Federico Macheda y Ángelo Henríquez. Minutos en FA Cup y en partidos de poca trascendencia pintaban para ser su futuro, aunque el mexicano tuvo la última palabra y se consolidó como titular indiscutible en la 2010-2011, la última temporada que los de Old Trafford se metieron a la Final de Champions League.
En tres años cosecharon dos títulos de Liga y tres Community Shield, hasta que a sus 71 años Sir Alex decidió decir adiós a la dirección técnica; actualmente funge un cargo como consejero del director técnico en turno, ganándose el respeto de cada miembro de la entidad.
Coincide que desde la epoca que vivieron juntos Hernández y Ferguson, Manchester United no ha vuelto a levantar un título de Liga ni jugado una Final de Champions League. Los proyectos de David Moyes, Ryan Giggs, Louis van Gaal y Jose Mourinho no lograron devolver al equipo a los primeros planos, viendo crecer el protagonismo del Chelsea, Manchester City y su archirrival, el Liverpool de Jurgen Klopp.
En la delantera, los Red Devils siguen sin encontrar a un segundo atacante de garantías como era Chicharito, pagando auténticas millonadas por Wilfried Zaha, Anthony Martial, Radamel Falcao (cesión) e incluso el chileno Alexis Sánchez, que no han justificado la inversión de más de 150 millones de euros hecha por la familia Glazer, propietaria del equipo.
Lejos quedan las tardes de gloria para un Manchester United que temporada a temporada fracasa en cumplir las metas de la organización, dejando de trascender en Europa y sembrando dudas en los aficionados por adaptarse al gen competitivo de Jose Mourinho, añorando los viejos tiempos de Sir Alex y los Fergie Boys.
Fuente: OPTA