El presidente de los Yanquis, Randy Levine, instó al gremio de peloteros que retome las negociaciones con la MLB para poder dar comienzo a una temporada truncada por la pandemia de coronavirus.
Levine dijo que las diferencias de dinero entre las partes en conflicto no constituyen el principal obstáculo, sino más bien los protocolos sanitarios y cómo responder a una segunda ola del brote de COVID-19.
“Lo que yo creo que se necesita es que las partes se junten lo más pronto posible para zanjar esos temas para poder poner en marcha la temporada”, dijo Levine este martes 16 de junio.
“Todos los 30 equipos quieren jugar. El comisionado quiere jugar. Los jugadores quieren jugar. Resolvamos esos temas para volver a jugar pelota. El acuerdo de marzo estableció que los jugadores negociarían esos temas. El comisionado me ha asegurado que está dispuesto a hacerlo. Los jugadores tienen que entrar a una sala y empezar a negociar para ponernos en marcha”.
MLB ha presentado tres ofertas económicas, la última de ellas para una temporada de 72 juegos que arrancaría el 14 de julio y que garantizaría alrededor 1.230 millones de dólares de un total original de casi 4.000 milllones y que se incrementaría a 1.450 millones de poder completar la postemporada.
Los peloteros se aferran a una postura previa de que no aceptarían recortes salariales adicionales más allá de los sueldos prorrateados para 2020 a los que accedieron el 26 de marzo. Ese acuerdo estableció que la temporada no podría comenzar en caso de restricciones de viaje entre Estados Unidos y Canadá; así como restricciones gubernamentales para jugar con aficionados en los 30 parques.
El sindicato presentó dos planes, el más reciente con una temporada de 89 juegos para empezar el 10 de julio y 2.250 millones en salarios.
Las partes han intercambiado propuestas mediante plataformas virtuales, han realizado algunas videoconferencias. No se han reunido en persona desde mediados de marzo en Arizona.
“Todos queremos ponernos a trabajar lo más pronto posible y jugar. Por lo que yo he ha averiguado, el obstáculo no es la cantidad de juego o el dinero en este momento”, dijo Levine. “El comisionado tiene la facultad bajo el acuerdo de marzo de programar los partidos mientras los jugadores cobren sueldos prorrateados al 100%. El obstáculo, según tengo entendido, se centra en resolver otros temas dentro del acuerdo del 26 de marzo”.
“Ellos incluyen un acuerdo definitivo sobre los protocolos sanitarios, decidir qué hacer en caso que la temporada se interrumpa por una segunda oleada del virus, qué jugadores tendrán el derecho de no participar y bajó qué circunstancias, una serie de cosas así”, añadió Levine.