El Manchester City (2º) goleó 5-0 al Burnley (11º) en un Etihad Stadium vacío, un resultado que impedirá que el Liverpool pueda proclamarse campeón de la Premier League si gana el miércoles al Crystal Palace.
El joven inglés Phil Phoden (22 y 63) y el argelino Riyad Mahrez (43 y 45+3, de penal) contribuyeron a la clara victoria con sendos dobletes, mientras que el español David Silva anotó otro de los tantos (51).
Como antes de cada partido desde el regreso la semana pasada de la Premier League, tras más de tres meses por la pandemia del nuevo coronavirus, los jugadores, técnicos y árbitros pusieron una rodilla en tierra para mostrar su rechazo al racismo.
Pero pocos minutos después, una avioneta sobrevoló el estadio llevando una gran pancarta con el mensaje «White lives matter Burnley» («La vida de los blancos cuenta»), un eslogan utilizado por la extrema derecha que lucha contra el movimiento antirracista «Black Lives Matter», que denuncia la violencia policial contra la comunidad negra, sobre todo en Estados Unidos.
La avioneta dio varias vueltas alrededor del estadio antes de desaparecer en el cielo de Manchester.
El Burnley reaccionó rápidamente a través de un comunicado para «condenar con fuerza» la pancarta y a los responsables de esta acción.
Tras el partido, el capitán Ben Mee admitió ante Sky Sports que sentía «vergüenza». «Es bochornoso que un pequeño número de nuestros fans decidido dar vueltas a eso (el avión) sobre el estadio».
«Esa gente necesita entrar en el siglo XXI y ser educados como muchos de nosotros lo hemos sido. estoy muy afectado por lo que ha ocurrido», añadió el jugador.
Burnley, antigua ciudad minera e industrial del norte de Inglaterra, fue escenario en julio de 2001 de disturbios raciales que afectaron también a Leeds, Oldham o Bradford y donde el partido de extrema derecha British National Party tuvo algunos buenos resultados electorales a comienzos de los años 2000.
El fútbol inglés ha destacado en los últimos años por su severidad contra los comportamientos racistas u homófobos.
Lesión del ‘Kun’; regresa Sané
En lo deportivo, el partido fue plácido para el City y fue un reflejo del abismo que separa a ambos clubes a nivel de efectivo.
Mientras Pep Guardiola pudo reservar a piezas importantes como Aymeric Laporte, Kevin de Buyne y Raheem Sterling, el entrenador del Burnley Sean Dyche no pudo completar la convocatoria, ya que a los lesionados se unieron al menos cinco futbolistas que se negaron a jugar al acabarse sus contratos el 30 de junio y no haber renovado.
«Los jugadores a los que no se les ha ofrecido una renovación decidieron no acabar sus contratos», admitió antes del partido al canal Sky Sports Dyche, que sólo contó con siete suplentes en el banquillo en lugar de los nueve permitidos.
Con esta victoria, el City se coloca a 20 puntos del Liverpool, que ahora para ser campeón necesita ganar el miércoles al Crystal Palace y que el equipo de Pep Guardiola pinche al día siguiente contra el Chelsea (4º).
El partido estuvo también marcado por la lesión del delantero argentino Sergio Agüero. El ‘Kun’ fue víctima de una entrada que supuso el penal del 3-0 justo antes del descanso y el argentino tuvo que retirarse.
«No tiene buena pinta. Sintió algo en la rodilla. Mañana veremos qué tiene cuando los médicos le hagan pruebas», admitió Guardiola.
La buena noticia para el City, sin embargo, fue la reaparición del extremo alemán Leroy Sané, que jugó sus primeros minutos de la temporada tras la grave lesión de rodilla que sufrió en agosto pasado.