Japón protagonizó la segunda gran sorpresa de lo que va de Mundial al remontar a Alemania en el debut. El equipo germano lo tenía todo de cara, pero se lo tomó con excesiva calma creyendo que su superioridad bastaba y el cuadro nipón se lo acabó creyendo hasta que terminó remontando.
El equipo asiático arrancó con fuerza en los primeros minutos, pero Alemania reaccionó enseguida y muy pronto comenzó a llegar con asiduidad al área japonesa. En una de esas, Gonda trabó dentro del área a Raum y Gündogan no perdonó desde los once metros.
Moriyasu lo vio claro al descanso: Raum estaba siendo un puñal por la banda y había que frenarlo, por lo que introdujo a Tomiyasu y logró cortocircuitar esa banda germana. Gündogan y Musiala tuvieron el gol de la sentencia pero no acertaron, y la valentía de Moriyasu le terminó dando sus frutos con cambios muy ofensivos.
Minamino, nada más entrar, protagonizó la jugada del gol de Doan y Asano, en una acción maravillosa, hizo el 1-2 definitivo tras un control y un remate sensacional.