Rafa Márquez, capitán de la selección mexicana de fútbol y con pasado en el Barcelona de España y el Mónaco de Francia, fue señalado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como uno de los testaferros del narcotraficante Raúl Flores Hernández, uno de los grandes capos de la droga de México.
Según el Departamento del Tesoro, nueve empresas ligadas a la estrella del fútbol mexicano, entre ellas una escuela de fútbol, un club deportivo y una fundación sin fines de lucro, entraron ayer miércoles a la lista negra de este organismo gubernamental estadounidense debido a los nexos con el narcotráfico.
Raúl Flores Hernández, según las autoridades de Estados Unidos, tiene alianzas con los jefes del cartel de Sinaloa y el cartel Nueva Generación de Jalisco. Mientras que la Procuraduría General de México ofrece una recompensa de hasta cinco millones de pesos (unos 300.000 dólares) por su captura.
