El fichaje del chileno tenía como objetivo hacer crecer a los Diablos Rojos, pero su titularidad le ha sumado problemas a José Mourinho.
La llegada de Alexis Sánchez al Manchester United traería consigo un cambio positivo en la escuadra de José Mourinho. El chileno llegó a un club que había perdido siete partidos invictos, incluidas cuatro victorias consecutivas. Pero sigue sin brillar.
Con Paul Pogba comenzando a mostrar destellos de su anterior estado de forma en la Juventus, Jesse Lingard convirtiéndose en uno de los rescatables semana tras semana, Anthony Martial disfrutando su mejor versión en dos años y Marcus Rashford a punto de romper su récord personal de goles en una temporada, la incorporación de Sánchez pareció complementar una máquina de ataque bien engrasada que los haría temibles en Inglaterra y Europa.
Sin embargo, el Niño Maravilla no ha podido demostrar en cancha lo que se espera de él. Lejos de proporcionar el equilibrio perfecto al equipo de Old Trafford, el mayor impacto del jugador de 29 años ha sido alterar la cohesión que había en la alineación titular del United.
“Lo que hace por nosotros es agregar competencia (…), lo que cualquier técnico diría que es fantástico”, dijo el exjugador del United Lou Macari a Goal a principios de este mes. Y aunque las palabras de Macari reflejaban una creencia común entre los admiradores del United, la realidad ha sido bastante diferente en su primer mes con el club.
Las críticas se acentuaron después de su actuación en la victoria sobre el Chelsea. El formado en Cobreloa jugó la mayoría del tiempo en la posición de enganche, donde se le vio incómodo e impreciso. Cuando subió el nivel, el DT portugués decidió defenderse y sacar al chileno.
Individualista, tímido y sindicado como culpable por desbalancear al equipo, tomó posición detrás de los delanteros, justamente para participar más en el juego y llegar de frente al arco pero no pudo desequilibrar y, en total, solo ha dejado un gol en los seis partidos en los que ha participado.
El fichaje de Sánchez hasta ahora parece haber comprometido a más jugadores de lo que se hubiera esperado, incluso para los fanáticos más pesimistas del United. Mientras que Mourinho, quien sigue probando esquemas, sigue teniendo más dudas que certezas.
Fuente: Opta