Paolo Guerrero espera confiado que el jueves 03 de mayo el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) tomará sus descargos y le levantará el castigo que mantiene por el doping positivo que arrojó en el partido ante Argentina por las Eliminatorias Sudamericanas a Rusia 2018.

En principio el ariete de la selección peruana había sido castigado por un año por la FIFA, sin embargo el ente rector del balompié mundial acogió la apelación del delantero de Flamengo y redujo la pena a seis meses.

No obstante, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) quiere dejar sin efecto esta rebaja y busca una suspensión de hasta dos años, ya que considera grave que al delantero haya arrojado en octubre de 2017 el metabolito benzoilecgonina, estimulante prohibidas por la AMA.

Por eso, la sesión del TAS es definitoria para Guerrero, que quiere capitanear a su selección en la Copa del Mundo de Rusia 2018 y espera que en la asamblea de Lausanne, Suiza se termine el calvario que arrancó tras el partido con la Albiceleste.

“Siempre agradecido por el apoyo y las muestras de cariño. Tengo confianza en que todo se va a resolver, ya quiero estar de vuelta y entrenar con mis compañeros y jugar. Estoy bien físicamente. Quiero volver pronto y estar ya de una vez con mis compañeros”, dijo el Depredador.

El juicio en el TAS puede durar todo el día y su resolución puede tardar un par de semanas como máximo, pero en el mejor de los casos, Paolo Guerrero podría quedar inmediatamente habilitado para volver a vestir los colores de Flamengo y Perú, para así recuperar la forma física con miras al Mundial.