Atlético Nacional llegó a territorio ecuatoriano buscando mínimo un punto que le asegurara el cupo en la siguiente fase de la Copa Libertadores pero se llevó un sorpresiva derrota ante Delfín. Y se encontró también con un rival que lo complicó desde el primer minuto y salió a arrollarlo, necesitado del resultado, para mantener viva su opción.

En el que fue tal vez el peor partido durante la dirección de Jorge Almirón , el ‘Verde’ nunca se pudo asentar en el gramado de Jocay. La ausencia de Macnelly Torres pesó pues ni Castellani ni Ramírez (de mejor presentación) lograron generar opciones con claridad.

El tridente ofensivo de Lucumí, Rentería y Torres tuvo una de sus más flojas presentaciones , sin movilidad, desequilibrio, ni el característico juego de desborde por los extremos que gusta exhibir. En defensa, Zúñiga le tuvo que dar paso a Palacios, Bocanegra no logró consolidarse como central,  Braghieri estuvo inseguro y falló en la jugada del gol mientras que Delgado no ha podido retomar el nivel de sus primeras presentaciones.

El ímpetu y cambio de actitud de la complementaria impulsados por las modificaciones del técnico no fueron suficientes para recomponer. Solo un remate de Lucumí y un cabezazo de Delgado se contabilizaron como opciones claras para el visitante. La fortaleza para reponerse y retomar las riendas del compromismo que brilló en otras presentaciones fue la gran ausente en Manta. Una mezcla de factores que pasaron factura para acertar la segunda derrota del torneo.

Nacional dejó pasar una buena oportunidad de asegurarse en la fase de octavos y evidenció irregularidad en varias de sus fichas que deben hacer pensar al cuerpo técnico. En la última fecha del grupo recibirá a Colo Colo con la obligación no solo de ganar para sostenerse primero, sino con una mejor muestra de fútbol que tranquilice a su parcial.

 

Fuente: OPTA