Chris Froome (Team Sky) se quedó hoy con la decimo novena etapa del Giro de Italia, de 185 kilómetros, y en una verdadera hazaña logró quedarse con la “Maglia Rosa” como líder de la clasificación general.
El británico, tras ganar la semana pasada en el Zoncolan, dominó la antepenúltima jornada tras atacar a 82 kilómetros de la línea de meta y llegó primero por delante del ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) y del francés Thibaut Pinot (FDJ).
“¡Uff! me siento así, muy cansado. Nunca había atacado de una forma tan larga en mi vida, a 80 kilómetros, pero el equipo trabajó muy bien hoy. Debía hacer algo muy especial en esta etapa. Tenía que atacar a Yates (Simon) y luego ir por Tom (Dumoulin) y a Pozzovivo (Domenico). Tenía que intentarlo desde muy lejos, porque en la última subida podía no sacar la diferencia necesaria. Era ahora o nunca”, aseguró Froome
El británico Simon Yates, que encaraba esta etapa como puntero de la general, se fundió en la subida al Colle delle Finestre y acumuló un retraso respecto a Froome que roza los 30 minutos.
La etapa reina del Giro de Italia de este año, que preveía cuatro intensas subidas, al Colle de Lys, Colle delle Finestre, Sestriere y Jafferau, cambió radicalmente los equilibrios de la carrera, que tiene ahora a Froome como líder, antes de la prueba de hoy era cuarto en la general, con 40 segundos de margen sobre el holandés Tom Dumoulin(Sunweb).
El británico, cuatro veces ganador del Tour de Francia, deberá gestionar esa ventaja en las últimas dos etapas, que se correrán entre Susa y Cervinia (218 kilómetros) y en Roma, en una prueba en línea de 115 kilómetros.