Sabía Arabia Saudita que, si quería volver a participar en una Copa del Mundo, tenía que planificar algo distinto, confiar en alguien diferente y encontrar ese hombre en el que puedan descansar los sueños, proyectando la meta tan deseada. La tarea fue cumplida con éxito por el seleccionado asiático gracias a la aparición bendita de Mohammed A-Sahlawi, el goleador que se iluminó en las Eliminatorias para que su país clasifique a Rusia 2018 y se saque una espina incómoda, debido a que estará otra vez en el máximo acontecimiento futbolístico tras 12 años de ausencia (Alemania 2006, su última vez).

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¿Qué hizo de extraño este delantero de 30 años? Terminó con más goles que partidos, así de simple, con un promedio de una estrella internacional: en 14 encuentros, marcó 16 tantos. En sus primeros siete juegos en esta fase clasificatoria, ya había festejado 14 veces, promediando dos gritos por partido. Un animal del área. Le hizo, en total, dos a Palestina (en casa), ocho a Timor Oriental (tres como local y cinco como visitante), dos a Malasia (el primero, fuera de casa; el segundo, de local), dos a Emiratos Árabes (en casa), uno a Tailandia y otro a Australia.

Al-Sahlawi ps

Sin tener una fama universal o un paso por las ligas europeas, la estrella saudí juega en su Selección desde 2010 (debutó en un amistoso contra España, metiendo un gol en la derrota por 3 a 2), y ya se trasformó en el sexto goleador histórico del país (28 anotaciones), con posibilidades de seguir escalando pronto más posiciones. Adelante tiene nombres como Talal Al-Meshal, Obeid Al-Dosari, Yasser Saeed Al-Qahtani, Sami Abdullah Al-Jaber y el (parece) inalcanzable Majed Abdullah Mohamed, quien lidera esta tabla con 71 celebraciones.

“Todavía recuerdo el gol de Saeed Al Owairan contra Bélgica (a lo Maradona), y el de Fahad Al Ghesheyan frente a Suecia”, declaró el atacante en una entrevista publicada por el sitio oficial de la FIFA. Tenía apenas siete años en aquel certamen que menciona, el de Estados Unidos 94, el primer Mundial disputado por Arabia Saudita. El futuro llegó rápido: ese chico, convertido en un hombre que actúa desde 2009 en Al-Nassr, tendrá ahora el lápiz para escribir una historia que recuerden más adelante los niños del presente. 

 

Fuente: OPTA