Corey Graves, luchador retirado y comentarista de la WWE, habló sobre sus conmociones cerebrales. Las cuatro conmociones le obligaron a retirarse.

Lucha libre WWE. En el año 2014, Corey Graves se retiraba del entrenamiento que llevaba a cabo en la NXT. Durante ese tiempo hizo equipo junto a Adrian Neville para desempeñarse en la división. Hoy, retirado y siendo un comentarista de la WWE, dio una entrevista al medio Chasing Glory.

Fue simplemente frustrante. Llegué al punto en que tuve bastante éxito en NXT. Aparecí al mismo tiempo que los tres miembros de The Shield, Bray Wyatt y todos estos tipos que están ahora en la cima, esa era mi clase. Fue frustrante tener estas lesiones. No había pensado en ellas. No sabía hasta qué punto ni cómo de peligrosas eran las conmociones cerebrales. Me diagnosticaron cuatro en un año mientras estaba en WWE, pero no sabía cuántas tenía antes de esa fecha“.

A lo largo de los años en los que viajé por el mundo y luché en la escena independiente. Me sucedió eso más veces de las que puedo contar. Por lo que fue molesto para mí, como, “oh, tengo otra conmoción cerebral, así que ahora no puedo luchar“. No podía esperar para hacer el examen médico y obtener la autorización para volver al ring porque sentía que estaba justo en la cúspide. Estaba escuchando los rumores. Estaba haciendo las giras, eventos en vivo con el elenco principal. Tuve conversaciones sobre mi música de entrada”.

Pero al final las lesiones acabaron con mi carrera. Me sorprendió que me dijeran que ya no me iban a permitir luchar, porque en mi mente solo estaba esperando que me dieran permiso. Realicé todas las pruebas, me sentía bien, pero obviamente las pruebas exhaustivas mostraron algunas cosas que no les gustaron“.

Sentí que iba a llorar y no quería hacerlo delante de nadie, así que me fui al vestuario. William Regal estaba allí. Entré y me derrumbé. Le comenté la situación y todo lo que hizo fue abrazarme. No había nada que pudiera haberme dicho que fuera a cambiar el hecho de que mis sueños se estaban rompiendo. Estaba allí para mí y me aconsejó lo mejor que pudo“.