Boca saltó al campo de juego en La Bombonera con el objetivo de cerrar la fase de grupos como líder del Grupo G de la Copa Libertadores. Parecía que debía conformarse con el segundo puesto, pero logró una remontada frente a Athlético Paranaense y lo ganó 2-1 en la agonía, con un fantástico y decisivo Carlos Tevez.

Al equipo de Gustavo Alfaro le costó lucirse y, sobre todo, generar peligro en el arco rival. Encima sumó mayor preocupación con la lesión de Darío Benedetto en la primera etapa , que obligó al cambio para el ingreso de Wanchope Ábila.

La noche no podía ser más cuesta arriba para el dueño de casa con el tanto marcado por Marco Ruben , al minuto 66. El verdugo del partido en Brasil, ex-River, sacó provechó de un balón cruzado que Esteban Andrada falló con el cálculo y la empujó al arrojarse de palomita.

La respuesta del Xeneize llegó a los 72´, en un envío al área que Lisandro López pudo corregir al tocarla y generar el empate tranquilizador. Hacía pocos instantes que Tevez había ingresado al partido y consiguió despertar a sus compañeros. Pero tenía preparado algo más, para mostrarse como el jugador decisivo de la noche.

En uno de los tantos intentos de Boca por quebrar a su rival, el Apache consiguió tomar un balón suelto en la puerta del área y sacó un remate bajo, esquinado, que desató la locura en el minuto 95 de partido.

Con el triunfo por 2-1, el Xeneize finalizó en lo alto del Grupo G, desplazó a Paranaense al segundo puesto, y dejó abierta la chance de que haya un Superclásico frente a River en los octavos de final .