Arturo Vidal tardó seis minutos para asistir a Luis Suárez en su sexta cesión directa por Champions League. El Rey levantó la vista, luego el balón al filo del ingreso al área y el uruguayo mató con una derecha de terror, imposible para Samir Handanovic. Entró en los 52′ y a los 58′ el marcador ya estaba emparejado.
El futbolista chileno, sorprendentemente, esta vez fue la primera carta de Valverde para encontrar la remontada. Y se ubicó como el más ofensivo de los mediocampistas para cambiarle la cara a Barcelona contra un Inter que se había adelantado temprano y contaba con un Alexis Sánchez en altísimo nivel. Con hambre de remontar su estatus de relegado –llevaba dos partidos sin siquiera salir del banco-, el chileno vivió una de sus jornadas más inspiradas en su club.
Es que Vidal entró a pararse como volante creativo, por detrás de la tríada de ataque, y se correspondió a su responsabilidad. Tocó casi siempre en corto, entregando de forma correcta 45 de 47 pases intentados, con una precisión que alcanzó el 95.7%. Cometió tres faltas y no dejó que el Nerazzurri volviera a dañar a su mediocampo. Sus escoltas fueron Frenkie de Jong y Arthur, ambos también con aciertos redondeados por sobre el 90%. Su lugar en el campo, aunque varios metros atrás, antes estaba cubierto por Sergio Busquets.
El resumen de Barcelona 2-1 Inter
Buscado por su rival de turno, el crack de la Selección de Chile se asoció con Lionel Messi y le cobraron offside, luego bajó a Nicolò Barella y se ganó una amonestación amarilla, y cerca del término, ya con la ventaja instalada, lo bajó Barella y ganó un tiro libre para los suyos que le contuvieron a Messi. Sobre los minutos de descuento, intentó su ocasión propia per el pase profundo de Marc-André ter Stegen también fue castigado por una posición fuera de lugar.
Vidal se llevó los abrazos de compañeros y cuerpo técnico y respaldó su calidad y fútbol con una presentación fundamental, alimentada por su despliegue. Y hay otro cruce ante su compatriota Sánchez pactado para diciembre. Por ahora respira tranquilo en zona de clasificación a octavos.
