La ANFP no ha podido reprogramar el torneo chileno pero este jueves, en el Consejo de Presidentes, todos los estamentos reunidos -jugadores y entrenadores se sumaron de forma inédita- determinaron la intención de que el fin de semana del 23 y 24 de noviembre se jugará la fecha 26, antes que la 25 que contempla el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo. Pero en la asociación consideran la chance de que el desenlace de una competición que lidera la UC se juegue, increíblemente, en Argentina.

La directiva del fútbol chileno no tiene otra postura que la de retomar la actividad con normalidad, aunque no descarta la opción de trasladar las últimas seis fechas a Mendoza y San Juan, aunque esta situación requeriría una autorización de la FIFA. El Girona – Barcelona estuvo cerca de concretarlo a principio de año (pasar de Montilivi a Miami), pero finalmente no lo logró por falta de consensos.

Otra opción que no puede dejarse de lado es la de disputar los compromisos exclusivamente en el Monumental, San Carlos de Apoquindo, Santa Laura y CAP, los estadios privados. Esto, luego de que los empleados municipales de La Pintana no permitieran el desarrollo del Magallanes – Cobreloa por adherirse al paro nacional convocado para el último martes.

Con la crisis todavía instalada, el título del torneo local de 2019 sigue sin dueño y los cupos internacionales de cara a 2020 tienen un plazo pactado para el 26 de diciembre de parte de CONMEBOL. La ANFP tiene un mes para programar seis fechas màs las semifinales y la final de la Copa Chile. Todo sigue en el aire y se rige a cómo avance la contingencia.