Paulo César Díaz Huincales (1994) tiene una oportunidad de oro en la final de la Copa Libertadores de 2019, que enfrenta a su River Plate y Flamengo el sábado 23 en Lima: entrar tanto en los libros de historia del Millo como en los del fútbol chileno. Este último anhelo tiene relación con el hecho de que se convertiría en el segundo futbolista de Chile en levantar el trofeo con la camiseta de un club extranjero.
Ignacio Prieto, ícono de Universidad Católica, es hasta ahora el único que materializó la gesta: fue con la camiseta del Nacional de Uruguay en la edición 1971. El ex zaguero levantó cinco copas con los charrúas, y la otra internacional fue la Interamericana del mismo año, otro hito épico para un país que cuenta con dos Interamericanas, la de Colo Colo en 1992 y la de la UC en 1994, más la Recopa Sudamericana del Cacique en 1992, la Copa Sudamericana de Universidad de Chile en 2011 y, encima de las anteriores en peso, la Copa Libertadores de los albos de Mirko Jozic durante 1991.
El ex Palestino, refuerzo estrella -y único- en el semestre a cambio de casi 4 millones de euros- parece tener remotas opciones de ser titular en Perú, ya que no juega hace cinco partidos por el conjunto de Marcelo Gallardo y no es titular hace seis. En todo caso, con personalidad disputó los últimos 20 minutos de la clasificación contra Boca, precisamente su última participación: el Muñeco no dudó de la dupla Martínez Quarta – Pinola en el quinteto de pruebas de cara al cruce más trascendental de la temporada.
603 minutos jugó entre todas las competencias el llegado desde Al Ahli con la banda sangre. El mismo de la chance de oro de un hito fundamental.