Por primera vez desde su llegada a Old Trafford, el uruguayo Edinson Cavani marcó un gol ante 10.000 hinchas del Manchester United, pero no pudo evitar el empate de su equipo ante el ya descendido Fulham, este martes 18 de mayo en una jornada 37 en la que el Chelsea regresó al podio.

Pese al empate, los mancunianos se aseguraron el subcampeonato gracias a la victoria del Chelsea sobre el Leicester, que aún tenía chances de pelear por la segunda plaza. El United suma ahora 71 goles, por los 67 del Chelsea y los 66 del Leicester.

El alemán Antonio Rüdiger al 47′ y el italiano de origen brasileño Jorginho en el 66′ de penal, fueron los autores del triunfo del Chelsea, que se esta manera depende de sí mismo para clasificarse para la próxima Liga de Campeones, siempre que el domingo gane al Aston Villa.

Al Leicester, cuyo tanto lo anotó el nigeriano Kelechi Iheanacho al 76′, se le complica ahora mucho la situación y tendrá que esperar a la última jornada para jugarse el último boleto para la Champions con el Liverpool.

Los ‘Reds’ si ganan el miércoles al Burnely empatarían con los ‘Foxes’ a 66 puntos.

En Mánchester, después de las violentas manifestaciones de los hinchas del United en contra de los propietarios del club tras la fallida creación de la Superliga, el regreso de los aficionados a Old Trafford, gracias a un levantamiento progresivo de las restricciones sanitarias por la pandemia, auguraban grandes movilizaciones.

Pese a que se vieron muchas camisetas y banderas verdeamarillas (los colores originales del club y los que utilizan los hinchas en las protestas contra los propietarios de la entidad, la familia Glazer), el partido se disputó sin altercados.

Pogba con la bandera palestina

Una de las imágenes del partido, no obstante, fue la del francés Paul Pogba dando la vuelta al estadio, junto a su compañero marfileño Amad Diallo, con una bandera palestina e estos momentos de enfrentamiento armado entre Israel y los palestinos de Gaza, con un balance, según diversas fuentes, de 213 palestinos muertos (61 de ellos niños) y 12 israelíes fallecidos.

En lo deportivo, todo comenzó bien para el United, ya que Cavani abrió el marcador al cuarto de hora, con un gran gol globo desde 40 metros después de recibir un pase largo de su arquero, el español David De Gea.

«¡Qué manera de presentarse!» ante los hinchas, destacó tras el partido Solksjaer sobre el gol de Cavani. 

«Sé que lo he dicho desde hace mucho tiempo, pero necesitamos a nuestros aficionados y éstos le van a ver marcar muchos goles», añadió, en referencia a que el uruguayo renovó recientemente su contrato por otro año. 

Sin embargo, a medida que avanzaron los minutos, los hombres de Ole Gunnar Solksjaer, que sin duda están pensando ya en la final de la Europa League contra el Villarreal el 26 de mayo, fueron perdiendo el control del juego, permitiendo al Fulham empatar a falta de un cuarto de hora para el final gracias a un cabezazo de Joe Bryan.

Leeds de Bielsa hace historia

Al mismo tiempo, el Leeds de Marcelo Bielsa volvió a ganar, esta vez 2-0 al Southampton, con lo que además de sumar tres puntos, el equipo del ‘Loco’ hizo historia, ya que es el segundo equipo en la historia del campeonato inglés en acabar una temporada sin empatar fuera de casa (10 victorias y 9 derrotas).

El triunfo permite al Leeds, además, auparse a la octava plaza de la clasificación, superando provisionalmente a Arsenal y Everton.

Más tarde, el Brighton endosó al Manchester City la sexta derrota del ya campeón, que está pensando también en la final de la Liga de Campeones el 29 de mayo contra el Chelsea en Oporto.

Con un equipo con bastantes titulares y pese a jugar casi todo el partido en inferioridad por la expulsión de Joao Cancelo al 10′, los de Pep Guardiola se adelantaron con los tantos del alemán Ilkay Gündogan al 2′ y del joven internacional Phil Foden en el 48′, pero en la segunda parte se relajaron y vieron cómo remontó el Brighton.

Los tantos locales los anotaron Leandro Trossard al 50′, Adam Webster en el 72′ y Dan Burn a los 76′. Pese a la derrota, Guardiola aseguró haber visto «cosas increíbles jugando 10 contra 11».

Y trató de quitar importancia a la derrota: «Somos los campeones. En cuatro o cinco días levantaremos el trofeo y comenzaremos a preparar la final».