A tres días de sus 34 años, Lionel Messi alcanzó ante Paraguay este lunes 21 de junio el récord establecido por el ya retirado Javier Mascherano de 147 partidos internacionales con el seleccionado mayor de Argentina.

En esta parte final de la extensa cuenta, Messi viene a «dar el golpe» y conquistar su primer título con el equipo que gritó por última vez hace 28 años.

En lo personal, el 10 argentino está «ilusionado» por obtener lo que no ha logrado en 16 años desde su debut en el primer equipo nacional.

Messi, quien debutó el 16 de agosto de 2005, ya batió el récord como goleador histórico de Argentina, con 73 goles. En esta Copa América, se anota el del jugador que más defendió a la celeste y blanca.  

Sin embargo, su estreno en la albiceleste no fue el mejor: entró en un amistoso frente a Hungría en Budapest y fue expulsado por un codazo 90 segundos después de haber ingresado desde la banca.

Messi acumula además 35 títulos con el Barcelona -el último, la Copa del Rey este año-, y seis balones de oro. Pero tiene la espina de solo haber festejado dos veces con la camiseta de su país, y no con la absoluta: una con la Sub-20 en 2005 y otra con la Sub-23 en los Juegos Olímpicos Pekín 2008.

El 10 empató a Mascherano, otro héroe del combinado con quien compartió la cancha en la selección y en el Barcelona.

Determinado

Messi se muestra determinado a alcanzar la final de la Copa en el Maracaná el 10 de julio, un escenario que lo vio en su día más triste, al perder el campeonato contra Alemania en el Mundial de Brasil-2014.

Ofuscado, se quitó la medalla plateada del pecho a poco de que se la colocaran. Y recibió sin festejos el reconocimiento al mejor de la competencia.

El rodaje con Argentina, y esta etapa de su carrera, otorgaron a Messi una madurez que se refleja en su liderazgo, siempre cuestionado y analizado por sus coterráneos en contraste con el ídolo fallecido Diego Maradona.  

Tanta presión lo frustró al punto que renunció al equipo nacional tras la final perdida contra Chile en la Copa América-2016, la segunda consecutiva. «Se terminó para mí la Selección» dijo todavía en caliente. Para alegría de los argentinos, se rectificó poco después.

Los blanquicelestes cargan tres finales perdidas de Copa América, ante Brasil en Venezuela-2007, y frente a Chile, en 2015 y 2016.

En sus últimas declaraciones en rueda de prensa, Scaloni fue consultado sobre el rol de Messi como guía de sus compañeros: «Desde que soy entrenador, creo que su liderazgo es siempre el mismo adentro de la cancha, afuera siempre fue un chico espectacular que tira del grupo».

Eduardo Berizzo, entrenador de su rival de turno este lunes, lo describió como «un futbolista desequilibrante», cuya amenaza amerita un plan para contenerlo. El guía del anterior oponente en esta Copa América, el uruguayo Oscar Tábarez, dijo a su vez que es el «rey de la precisión».