El Chelsea de Graham Potter vuelve a hacer magia. Tras ganar 3-0 al Milan en Champions esta misma semana, los ‘Blues’ vuelven a golear a su rival. Stamford Bridge ha sido testigo de una nueva victoria de su equipo ante el Wolverhampton, aunque aún le queda trabajo por hacer. El conjunto visitante lo intentó con poca suerte y poco pudo hacer ante la ofensiva de su rival.

Los ‘Blues’ tenían claro su objetivo desde el primer momento y el equipo saltó al terreno de juego a por la victoria. El esquema del partido estaba claro. El Chelsea tocaba el balón en busca del primer gol, mientras que el Wolves se limitaba a defender. Sin embargo, al conjunto local le faltaba afinar de cara a la portería y el Wolves llegaba poco, pero con facilidad. El primer tanto tardó en llegar. Cuando parecía que los futbolistas se retirarían a los vestuarios con el empate en el marcador, Havertz abrió la lata en el último minuto. Mount centró el balón y el centrocampista alemán se limitó a rematar de cabeza.

En la segunda parte, el Wolves salió con ganas de más y empezó a tener la posesión del balón. En cambio, le duró poco y el Chelsea volvió a dominar el encuentro. El segundo gol llegó de la mano de Pulisic tras otra asistencia de Mount.

Los visitantes no se vinieron abajo y buscaron ese tanto que acortara la distancia, pero sin éxito ninguno. Ya sobre la bocina, Armando Broja sentenció el partido tras una acción individual que culminó con un brillante disparo.