Un repaso por los desafíos que tiene por delante el conjunto Ché en el nuevo año.
El Valencia CF ha dejado atrás un año irregular en el que logró ser finalista de la Copa del Rey con José Bordalás, perdiendo en los penaltis ante el Betis, y en el que no pudo meterse en Europa para el nuevo curso. Ya con Gennaro Gattuso en el banquillo desde mediados de 2022, repasamos cuáles son los objetivos que se trazan los valencianistas de cara a 2023.
A dos partidos de un nuevo título
El Valencia tiene una gran oportunidad de volver a ganar un título en 2023. Será pronto, en enero, cuando dispute la Supercopa de España, un torneo que le da la posibilidad de estar a solamente dos partidos de ser campeón. En semifinales, el equipo de Gattuso enfrenta al Real Madrid y, si gana, se cruzará en la final con el vencedor del Betis-Barcelona, la otra ‘semi’. El Valencia juega este tradicional campeonato de verano por haber alcanzado la final de la Copa del Rey el curso pasado (derrota en los penaltis ante el Betis).
Sanear su economía y lograr estabilidad institucional
En noviembre de 2022, el Valencia CF hizo públicas sus cuentas y confirmó que la situación económica era más que delicada. El club ché cerró el curso con nuevas pérdidas. Concretamente, con 45,8 millones de euros. Además, las cuentas de la entidad explican que se han presupuestado unas pérdidas de 9,7 millones de euros para la temporada 2022-2023. Es decir, que también este verano habrá que recurrir a la venta de futbolistas por ese importe antes del 30 de junio, para poder cuadrar el balance contable.
Después de ocho temporadas como gestor del Valencia, Peter Lim ha cerrado hasta siete temporadas con pérdidas y acumula en torno a 180 millones de euros. Sin estabilidad institucional, será difícil que la situación cambie.
En la autidotía presentada en las cuentas oficiales del club se reconoce que la empresa está en una situación técnica de causa de disolución. De hecho, en la auitoría se refleja que el patrimonio neto se sitúa por debajo de la mitad social. Es decir, que el Valencia CF se encuentra en un escenario de posible causa de disolución, algo que esquiva computando los 34’8 millones de euros que ya ha recibido el préstamo del fondo ‘CVC’, acordado para desarrollar el proyecto de “LaLiga Impulso’.
Según ha podido saber GOAL, para mejorar su situación patrimonial, el Consejo de Administración realizará previa aprobación de la Junta una reducción de capital. Así, las acciones pasarán de tener un valor de 6 euros a un euro. En diciembre de 2015 el valor de las acciones era de 24,16 euros.
Por lo demás, el Valencia CF sigue con una situación financiera realmente delicada. La deuda a largo plazo a descendido de 392 a 367 millones de euros. No obstante, la deuda del Valencia a corto plazo sigue siendo elevada y pasa de 213,3 a 179,3 millones de euros.
El Valencia CF decidió aplazar un pago de las nóminas que tenía que cobrar su plantilla, según se refleja en sus cuentas anuales. El club explica que acordó con sus futbolistas retrasar una parte de la remuneración que les correspondía en febrero de 2022. Además, solicitó financiación a una empresa de pagarés para que los jugadores cobrasen una parte de sus fichas por importe de 10,4 millones de euros hasta el próximo 31 de diciembre de 2022, procediendo a indemnizar con intereses por los retrasos a los jugadores.