El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca se podría suspender debido a los incidentes que se registaron en la llegada del micro del Xeneize al Monumental y dejaron a los jugadores visitantes muy afectados.

Si finalmente la decisión de la CONMEBOL es la de postergar el encuentro, la pregunta que se harán todos los futboleros del país, y del continente, es cuándo se jugará la Superfinal. 

Si bien todavía no hay ningún anuncio oficial al respecto, los primeros rumores indican que se podría jugar 24 horas después de la suspensión. También, algunas versiones indican que se jugaría a mediados de semana y a puertas cerradas.

¿Qué dice el reglamento en estos casos?

Según el artículo 174: la CONMEBOL, a través de su Delegado del Partido, podrá suspender previamente a su inicio un partido cuando se trate de hechos de gravedad cometidos ya sea por Dirigentes, Clubes, Árbitros, Árbitros Asistentes, Jugadores, Personal Técnico, Personal Auxiliar o Público Asistente, etc., que afecten a la seguridad, a los principios de ética y puedan considerarse lesivos al prestigio deportivo del país al que pertenecen los presuntos infractores o la propia CONMEBOL. Una vez iniciado el encuentro el Delegado del Partido, ante las mismas circunstancias y una vez oído al Oficial de Seguridad, en su caso, así como a cualquier otra persona que considere oportuno, podrá proponer al árbitro la suspensión definitiva del partido.

Por su parte, el artículo 175 explica: Si por causas ajenas a los clubes (razones de fuerza mayor), se suspendiera de manera definitiva un partido ya iniciado, el mismo deberá proseguir en primera instancia, dentro de las 24 horas siguientes a la suspensión, y de no ser posible a criterio de la CONMEBOL, en otra fecha, completando los minutos faltantes, manteniéndose el resultado y la misma planilla de juego al momento de la suspensión, salvo criterio distinto determinado por la CONMEBOL de acuerdo con las circunstancias concurrentes.