Mauro Ranallo se ausentó varios meses desde el año pasado desde los comentarios de Corey Graves. Fue acusado de quitar espacios a sus compañeros de mesa.

El pasado noviembre hubo pólemica en un encuentro entre Mauro Ranallo, comentarista de NXT, con una persona de vestuario. Corey Graves avivó las llamas del problema al insinuar que Ranallo no dejaba hablar a sus compañeros de mesa. El comentarista se esfumó varios meses y ahora supimos que estuvo internado en un centro médico, lo que comentó a Bell Let’s Talk Day.

Fue una bendición disfrazada. No tengo nada que decir sobre Corey Graves o cualquier otra persona en mi existencia profesional en el sentido de que todos tienen derecho a su propia opinión, todos pueden criticar a todos. Nunca le haría algo así a un compañero de trabajo, pero eso se ha abordado y, en todo caso, agradezco públicamente a Corey Graves porque fue la gota que colmó en términos de mi actividad en las redes sociales“.

Diré aquí y ahora que he desactivado todas mis redes sociales desde noviembre. Las redes sociales son muy peligrosas para los que tienen problemas de salud mental y sé que en nuestra vida cotidiana las personas están siendo contratadas y despedidas por sus seguidores en las redes sociales o la cantidad de información que publican, o cuán populares son. Creo que es una enfermedad, nunca volveré a las redes sociales“.